27 enero 2007

“El espejo que soy me deshabita”- Octavio Paz

soy como soy

moviéndome,
recorriendo ciudades
y escombros con voz arena,
halando sogas gruesas de la tierra profunda,
estómagos de universos insondables

soy como no soy

asomada a la agonía naranja del día
caen estrellas originales,
lengua acariciando ternura
bajo las botas del llanto,
ininteligible intangible
como cielo de costillita
como marfil salvado y sin fauces

sin comprender totales,
sin alcanzarles por siempre,
sintiendo la frágil hoja
en su desvelo de espejo,
cuerpo rugiente,
madera acostada en el fuego,
fuego hereje volátil temerario.

Cruzan balaceras,
mortales preguntas
de un ombligo sin dioses
tragando su cordón
sin masticarlo,
serpiente cósmica
en mi centro físico,
vida esta de estruendos muertos,
desamparado
continuo dejar ir
la ansiedad nueva,
cola de toda respuesta,
cometa en mi pequeña pesadilla de ser sueño cambiante
con nuevas sonrisas y la vieja pesadumbre : la certeza de un mero estar…

Y la duda tras la certeza.