20 septiembre 2006

"Luz, tócame a los ojos,haz que yo pueda ver,
entra a mi corazón, saca de ahí el dolor".- Isell

FOTOSíNTESIS


Disciérneme lucecita
en tu frente duende,
coraliza este corazón acuático
desde tu orilla luna,
ese sentimiento de árbol vertical,
de ciprés, por ejemplo,
esa estampida atómica
lánzala en mi piel
para alumbrar el tacto,
tibio tu abrazo relámpago,
cristal de cuarzo,
caleidóscopica tu mirada
transformando mis ojos
en recipiente puro,
luciérnaga astral,
fuego rojo, azul, verde;
déjate caer como gota fosforescente
en mi boca
que es surco para ríos luminosos,
asombra al sonido
con tu velocidad infinita,
enséñale música cósmica
desde tu silencio
alargado en toda palabra imposible.

Anda lucero,
abre por la mitad
el olor de las frutas,
dispara el olfato a lo indecible
con tu energía afrodisiaca...
O al menos,
colócate sin disimulo
en los labios de ese hombre,
hazlo irresistible
y simplemente, bésame LUZ.


Dharma M'alma A.
Cuahutémoc el cauteloso- por Dharma Agustina Padron Daly 8-06


Acaba de entrar, sentarse, doblarse, desdoblarse y doblarse hasta hacer de sí mismo un imperceptible montoncito. -“Aquí se puede escribir poesía”- pensó mientras se rascaba la sombra. Asomados apenas sus ojos por las rendijas de la gorra , miró uno a uno, en cámara lenta, a cada uno de los pasajeros del tren. –“Siempre hay gente dormitando, yo mismo lo hago de vez en cuando. Hay gente cansada a todas horas. El sonido de los vagones transcurriendo se traga las conversaciones, somos un gusano en locomoción; sino son ojos cerrados, son miradas hacia arriba, hacia el lado o “eslembao”, pocas veces hay contacto visual.”
Cuahutémoc baja otra vez su perfil, se enrosca en su escondite de bonete y respira lentamente. En ocasiones, se marea cuando viaja por los túneles, y su método para recobrar compostura es a través de los pulmones y su oxigenación, cerrar los ojos ayuda muchísimo.-“Que muchas razones hay para cerrar los ojos…! Aquel señor no está dormido, más bien está recordando algo deleitoso: tal vez un almuerzo sabroso, o un cuerpo apacible, o un cheque recién recibido. La señora del traje largo y Amarillo tiene migraña, por eso también se aprieta las sienes; también está el clásico cabeceo del que piensa que se resiste al sueño cuando en realidad ya fue vencido…”
Entra una viejita con joroba, diminuta, pelo corto y blanco , pálida como nieve y un andar fragmentado, el tren está lleno, gente sentada y parada, Cuahutémoc se levanta como resorte y le dice a la señora: “ Please sit down here m’am” Se sonríe por dentro(por fuera también) se siente orgulloso de sí mismo, acto seguido, toma conciencia de su proceso cerebral-emocional, comienza a reírse, y luego cierra los ojos y se concentra para dejar de parecer un desquiciado más… “Este mundo está loquísimo, re-loco, no manches…”
Ahora se va a la esquina junto a la puerta, vuelve a recogerse bajo la clandestinidad de lo invisible, acomoda su cuerpo en dirección hacia afuera, está listo, el sonido de las vías en fricción va disminuyendo, entonces cierra los ojos y comienza el conteo regresivo en su pizarra mental: “…tres, dos, uno…”